Subir la Vara o el Reflejo del Baño
El mercado inmobiliario argentino ha sido, es y seguirá siendo un destino atractivo para el inversor global. A lo largo de nuestra trayectoria, hemos participado en desarrollos y comercializado inmuebles tanto en Argentina como en distintos países del exterior, lo que nos ha permitido conocer y comprender diferentes mercados. Si algo hemos aprendido de esta experiencia es que la inversión inmobiliaria en Argentina tiene un enorme potencial.
Sin embargo, también somos conscientes de las falencias estructurales que pueden afectar la confianza de compradores e inversores:
• Seguridad jurídica inestable
• Reglas fiscales poco claras
• Falta de créditos hipotecarios a tasas competitivas
A esto se suma un factor clave: el proceso de proyectar un inmueble en Argentina, en la mayoría de los casos, atraviesa al menos un cambio de gobierno, con todo lo que eso puede significar en términos de cambios en regulaciones, impuestos, costos de construcción y acceso a financiamiento. La falta de estabilidad en las reglas de juego es un obstáculo que afecta tanto a inversores locales como extranjeros, generando incertidumbre en los plazos y costos de cada proyecto.
Aun así, el mercado argentino ofrece ventajas que no pueden pasarse por alto. En términos de rentabilidad, las tasas de retorno en Argentina suelen ser más altas que en otros mercados internacionales, y ciertos sectores y ubicaciones siguen teniendo un gran atractivo tanto para inversores locales como extranjeros.
El Problema: Un Mercado Inmobiliario con una Estrategia Obsoleta
Si analizamos el sector, vemos cómo las comercializadoras siguen replicando modelos tradicionales, reflejando otros mercados en lugar de innovar y adaptarse a nuestra propia realidad, hasta el punto de convertirnos en autómatas inmobiliarios.
• Un listado clásico de propiedades
• Fotografías de mejor o peor calidad
• Algún que otro video genérico
• Un texto descriptivo estándar
• Y no mucho más…
En otras palabras, seguimos haciendo lo mismo de siempre. Esperamos a que el mercado nos “acompañe” en lugar de ser nosotros los que impulsamos el cambio.
El Mercado Inmobiliario: Un Motor Clave para la Economía
El mercado inmobiliario es un gran motor para la economía de cualquier país. La compra, venta, construcción y desarrollo de propiedades generan empleo, inversión y crecimiento. No podemos acostumbrarnos a vender de una forma obsoleta, sin innovar ni trabajar en la seguridad y confiabilidad que un mercado tan importante merece.
La estabilidad y confianza en el sector inmobiliario no solo afectan a compradores e inversores, sino que tienen un impacto directo en el desarrollo económico del país. Por eso, la responsabilidad no es solo del mercado, sino también de quienes lo comercializamos.
Desafío: Invertir en Técnicos, No Solo en Comercializadores
Si realmente queremos subir la vara en la industria inmobiliaria argentina, debemos cambiar el enfoque con el que estructuramos nuestras compañías. El mercado ya no necesita solo comercializadores, sino técnicos especializados que aporten conocimiento y valor real a cada operación.
Creemos que como comercializadores, deberíamos dejar de invertir en el sillón nuevo o en la lámpara colgante de la oficina y comenzar a invertir en lo que realmente importa: profesionalización, formación técnica y herramientas que agreguen valor al cliente.
Quizás esta podría ser una estrategia para diferenciarnos de otros mercados y convertirse en un factor clave en la toma de decisiones de los inversores, tanto dentro como fuera del país, impulsando su interés en invertir en Argentina.
Un mercado inmobiliario más profesionalizado, con mejores servicios y mayor seguridad, genera más oportunidades, más confianza y más movimiento económico para toda la industria.
El desafío está planteado: no sigamos operando con las mismas estrategias de siempre, demos un paso adelante y lideremos el cambio que el mercado inmobiliario argentino necesita.
La Estrategia : Transformar la Comercialización
Para nosotros, subir la vara no es solo una propuesta, es el camino que ya estamos recorriendo.
No se trata solo de vender propiedades y, con suerte, llamar después para preguntar cómo salió la operación. Ofrecemos servicios integrales que acompañan al cliente antes, durante y después de la compra.
¿Cómo lo hacemos?
• Mayor calidad de servicio: La confianza del inversor no se gana con volumen de publicaciones, sino con información clara, asesoramiento experto y transparencia.
• Uso de herramientas de seguridad y análisis: Estudios de mercado, tasaciones profesionales, inspecciones técnicas y reportes detallados.
• Estrategias de marketing innovadoras: Contenidos interactivos, videos de recorridos reales, experiencias inmersivas para el comprador.
• Acompañamiento profesional integral:
• Asesoramiento en reformas y mejoras para potenciar el valor del inmueble.
• Recomendaciones de arquitectos, diseñadores y contratistas confiables.
• Análisis de inversión para que el comprador pueda rentabilizar su propiedad de la mejor manera.
• Conexión con servicios clave (financieros, legales, técnicos).
• Seguimiento postventa para asegurarnos de que la compra haya cumplido sus expectativas y ofrecer soluciones si es necesario.
• Convertirnos en técnicos del mercado inmobiliario: Comprender el desarrollo, la construcción y las inversiones desde su raíz, para poder comunicar y vender con conocimiento.
• Adoptar tecnología para mejorar procesos: Herramientas como BIM nos permiten trabajar con mayor precisión, optimizar tiempos y mejorar la seguridad de las transacciones.
• Garantizar seguridad y confianza: Incorporar herramientas que protejan tanto a compradores como a vendedores, asegurando operaciones más seguras y transparentes.
Por último, hacemos un llamado a la solidaridad: ¿podremos evitar las malas fotos de baños?